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Legislación actual

Existen leyes, reglamentos y directivas importantes para la salud y seguridad laboral y para el manejo de sustancias peligrosas. En Bio-Circle respetamos estas leyes y nos aseguramos desde la fase de desarrollo de nuestros sistemas y productos de que son diseñados de modo que representen una alternativa a las sustancias peligrosas y garanticen una mejor protección para los empleados. 

A continuación exponemos algunas leyes de importancia tanto para nosotros como para usted. 

¿Está usted a cargo de la salud y seguridad laboral en su empresa? 

Trabaja con sustancias peligrosas en su empresa? 

¡Aquí encontrará algunas leyes importantes para usted!

Ley de seguridad y salud en el trabajo (ArbSchG)

Ley alemana que regula la implementación de las medidas de salud y seguridad laboral con objeto de mejorar la seguridad en el lugar de trabajo y la protección de la salud de los trabajadores. Según el ArbSchG, el empleador debe implementar todas las medidas necesarias para garantizar y mejorar la seguridad en el lugar de trabajo y la protección de la salud de los trabajadores. Por este motivo, el empleador debe evaluar los riesgos para la salud que existen en el lugar de trabajo. 

La evaluación de riesgos es el prerrequisito fundamental para la implementación de medidas de salud y seguridad laboral orientadas a objetivos específicos, eficaces y rentables. El empleador tiene la responsabilidad de dar instrucciones a los empleados en relación con los riesgos para la salud existentes y las medidas de protección necesarias.

Ordenanza sobre la seguridad y salud en la industria (BetrSichV)

La BetrSichV regula el aprovisionamiento de equipamiento de trabajo por parte del empleador, el uso de dicho equipamiento por el trabajador, y la seguridad operacional de los sistemas que requieran monitoraje. Incluye un detallado esquema de protección aplicable a todo tipo de riesgos que puede presentar el equipo de trabajo. 

Ley de protección del trabajo juvenil (JArbSchG)

La Ley de protección del trabajo juvenil es una ley diseñada para proteger a los niños y jóvenes en el entorno de trabajo. Con ella se pretende proteger a los niños y jóvenes del trabajo excesivo. Por ejemplo, los jóvenes no pueden llevar a cabo ninguna tarea que los exponga a los efectos negativos de las sustancias definidas como peligrosas por el Ley de protección contra sustancias químicas peligrosas.  

Ley de protección contra sustancias químicas peligrosas (ChemG)

La ChemG es una ley para la protección contra sustancias peligrosas en el territorio de la República Federal de Alemania. Forma parte de la ley sobre sustancias químicas. Los detalles de las medidas de protección quedan establecidos por ordenanzas, como la Ordenanza sobre sustancias peligrosas, y en reglamentos técnicos. En la ChemG, numerosas directivas de la UE son transferidas a la ley alemana. Esto es particularmente cierto para los reglamentos añadidos al Reglamento REACh. 

Normas técnicas para sustancias peligrosas (TRGS)

Estas normas representan el statu quo de los requisitos de seguridad, salud, higiene y ergonomía para la puesta en circulación y manejo de sustancias peligrosas. Son establecidas por el Comité sobre sustancias peligrosas (AGS) y sirven para sustanciar los reglamentos de la Ordenanza sobre sustancias peligrosas. Desde su publicación en el “Bundesarbeitsblatt”, una gaceta publicada por el Ministerio Federal De Trabajo Y Asuntos Sociales alemán, la implementación del TRGS es obligatoria. 

REACh: Registro, Evaluación, Autorización Y Restricción de sustancias y preparados Químicos

REACh significa Registro, Evaluación, Autorización Y Restricción de sustancias y preparados Químicos. En el futuro, aproximadamente 30.000 sustancias del mercado europeo serán registradas por la nueva Agencia Europea de Sustancias y Preparados Químicos ECHA en Helsinki. A mitad de 2012 alrededor de 7.500 de ellas habían sido ya registradas en más de 30.000 dossiers de registro. Los fabricantes e importadores deben desarrollar medidas para el uso seguro de sus sustancias y comunicarlas a sus clientes. Para químicos puros se utilizan las fichas de datos de seguridad extendidas, con situaciones de exposición. La ECHA proporciona información no confidencial sobre las sustancias y sus peligros en una base de datos de internet. El núcleo del Reglamento REACh se caracteriza por el principio de "no hay comercialización sin registro". A partir de todos los datos disponibles, la ECHA determina los posibles efectos peligrosos para la salud humana de las sustancias, de ellos se deriva un valor DNEL (nivel sin efecto derivado). Los valores DNEL deben interpretarse de un modo similar a los valores límite de exposición profesional.

Las sustancias extremadamente preocupantes (SEP) son sometidas a un proceso de aprobación oficial separado, y son publicadas en la lista de candidatos SEP cada seis meses aproximadamente. De este modo, los consumidores pueden saber si determinados productos contienen alguna sustancia extremadamente preocupante (SEP).

Las características extremadamente preocupantes de las sustancias incluyen: ser cancerígenas, mutagénicas, tóxicas para la reproducción (CMTR) así como tóxicos persistentes y bioacumulativos (PBT), o muy persistentes y muy bioacumulativos (vPvB).

Con respecto al REACH y, por lo tanto, a la lista de sustancias candidatas de la ECHA, podemos confirmar que al momento todas las materias primas utilizadas en los productos bio-chem no contienen ninguna sustancia de la lista de candidatas SEP, y no encajan con la definición de sustancias PBT/vPvB descrita en el Anexo XIII del Reglamento REACH. 

Directiva COV 

El Reglamento sobre disolventes/Directiva COV (31st BImSchV, 1999/13/CE) limita la emisión de compuestos orgánicos volátiles derivados del uso de disolventes orgánicos en determinadas actividades e instalaciones. Esto afecta sobre todo a empresas que emplean disolventes orgánicos para la limpieza de superficies, revestimiento, barnizado, lavado en seco e impresión, o en la fabricación de revestimientos, adhesivos y fármacos. Los valores límite para las emisiones se establecen para todos los tipos de planta cubiertas por el Reglamento, tanto para las emisiones a través de chimeneas, como para las emisiones fugitivas a través de ventanas, puertas, y sistemas de escape. El titular de las instalaciones debe asegurarse de que las instalaciones respeten los valores límite establecidos para las emisiones. En lugar de ceñirse a estos valores límite, es posible implementar un sistema de reducción. Se puede elegir entre tres sistemas de reducción diferentes. Puede aplicarse un "Registro Simplificado" según el cual el uso de disolventes queda limitado gracias al empleo de sustancias sustitutas con niveles máximos admisibles de disolventes, esta opción es particularmente interesante y simple en este contexto. 

El SAM (Sistema Armonizado Mundial) y el Reglamento CLP (Clasificación, Etiquetado y Envasado de Sustancias y Mezclas):

En Europa, el Sistema Armonizado Mundial para la Clasificación y Etiquetado se implementa a través del Reglamento CLP (1272/2008/CE). Su aplicación es paralela y está estrechamente vinculada al Reglamento REACH. El Reglamento CLP establece las disposiciones para la clasificación, etiquetado y envasado de sustancias y mezclas. Desde el 1 de diciembre de 2012, las sustancias y, desde el 1 de junio de 2015, también las mezclas (anteriormente preparaciones), deben ser etiquetadas siguiendo el Reglamento CLP. La diferencia más llamativa es el cambio de los símbolos de identificación: en lugar de símbolos de peligro con figuras negras en rectángulos naranja, ahora se emplean nueve pictogramas de peligro diferentes. Por ejemplo, el antiguo símbolo de la Cruz de San Andrés (Xi, Xn) queda omitido y reemplazado por un rombo con borde rojo y un signo de exclamación negro. Las frases R y S (Riesgo y Seguridad) han sido reemplazadas por las frases H y P (Peligro y Prudencia). Además, se incluyen términos señalizadores (ATENCIÓN o PELIGRO) para destacar el riesgo. No solo cambian los símbolos y figuras, también hay nuevas clases de riesgo y criterios de clasificación diferentes. La anterior legislación de la UE solo reconocía 15 categorías de peligro, como "corrosivo" o "muy inflamable". El nuevo Reglamento CLP, sin embargo, distingue entre 28 categorías de peligro. Además de las clases de peligro, se introducen categorías de peligro para establecer diferentes niveles de riesgo dentro de una misma clase de peligro. Por ejemplo en la clase de peligro "líquidos inflamables" existen tres categorías que se aplican según el punto de inflamación (cf. Capítulo 2.6 Apéndice I del Reglamento CLP). En Alemania, multitud de leyes, reglamentos y reglamentos técnicos hacen referencia a la clasificación y etiquetado de sustancias químicas observando la Directiva de la UE 67/548/CEE o 199/45/CE. Estas leyes también han sido revisadas y adaptadas para ajustarlas al Reglamento CLP. Los Reglamentos afectados más importantes son la Ordenanza sobre Sustancias Peligrosas (Gefahrstoffverordnung – GefStoffV) y la Ordenanza sobre Sustancias Biológicas (Biostoffverordnung – BioStoffV).

Ordenanza sobre Sustancias Peligrosas (GefStoffV)

La Ordenanza sobre Sustancias Peligrosas (Gefahrstoffverordnung – GefStoffV) establece las disposiciones sobre las medidas de protección de los empleados durante el manejo de sustancias peligrosas. Las sustancias peligrosas son sustancias, mezclas o productos con ciertas propiedades físicas o químicas, tales como ser altamente inflamables, tóxicas, cáusticas, cancerígenas, o persistentes. Esto significa que, bajo la legislación de la CE, estas sustancias se incluyen en al menos una categoría de peligro.

La implementación de los sistemas CLP afecta a: 

  • la evaluación de riesgos, 
  • las instrucciones de manejo, 
  • las instrucciones para los empleados, 
  • el registro de la sustancia peligrosa, y 
  • el etiquetado que elabora la propia empresa fabricante, que también debe ser examinado. 

Ordenanza sobre Sustancias Biológicas (BioStoffV)

La ordenanza sobre la protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes biológicos en el trabajo (Biostoffverordnung – BioStoffV) regula las actividades relacionadas con el trabajo con agentes biológicos. La ordenanza establece las disposiciones sobre medidas de protección para los empleados durante el manejo de este tipo de sustancias. El término "agentes biológicos" engloba a microorganismos naturales o modificados genéticamente tales como bacterias, virus, hongos, cultivos celulares y parásitos que puedan causar enfermedades infecciosas o tener efectos tóxicos en los humanos.

Esto no afecta solamente a los empleados que trabajan deliberadamente con estos microorganismos (por ejemplo, en el laboratorio). También los empleados que no manipulan los agentes biológicos directamente pueden ser expuestos a ellos en el trabajo (por ejemplo, en campos como el tratamiento de aguas residuales y desechos). La BioStoffV divide a los agentes biológicos en cuatro grupos de riesgo que se asocian a diferentes niveles de protección. Los agentes biológicos se clasifican en cuatro grupos de riesgo según su nivel de peligrosidad o lo infecciosos que puedan resultar. Los niveles de protección van desde las restricciones de acceso a la prohibición del contacto físico.

Grupo de riesgo 1 – Agentes biológicos con baja probabilidad de causar enfermedades en el ser humano. 

Grupo de riesgo 2 – Agentes biológicos que pueden causar enfermedades en el ser humano y podrían suponer un riesgo para los trabajadores; es poco probable que se propaguen a la colectividad.

Grupo de riesgo 3 – Agentes biológicos capaces de provocar enfermedades graves en el ser humano y que pueden suponer un riesgo serio para los trabajadores; pueden presentar un riesgo de propagación a la colectividad pero normalmente existen medidas profilácticas o tratamientos disponibles.

Grupo de riesgo 4 – Agentes biológicos capaces de provocar enfermedades graves en el ser humano y que suponen un grave riesgo para los trabajadores; pueden presentar un alto riesgo de propagación a la colectividad; no existen medidas profilácticas o tratamientos disponibles.

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